
Históricamente, los ejercicios de creación de equipos han sido un éxito o un fracaso. En la mayoría de los lugares de trabajo, cuando la gente se entera de que la dirección ha planeado algo para fomentar el espíritu de equipo, las reacciones de los empleados van desde el desafío activo y la mirada de soslayo hasta la apatía más absoluta, pero rara vez las noticias se reciben con entusiasmo. Sin embargo, hay ejercicios y estrategias que funcionan, que no dan escalofríos y que no cuestan un ojo de la cara a nadie. Si quieres dar unidad a tu equipo, vamos a ver cómo hacerlo sin volver locos a tus empleados.
- Dirigirse de manera informal - Abandone las maneras formales de hablar. Permita que los miembros del equipo se comuniquen entre sí y con sus superiores de la forma que les resulte más cómoda. Permítales incluir un emoji o dos en sus correos electrónicos o mensajes de texto, prescinda del uso de títulos, añada jerga al vocabulario del lugar de trabajo. Los miembros del equipo que se sientan menos eclipsados por sus superiores y menos tensos con sus compañeros se animarán a hablar con libertad y sinceridad.
- Celebrar el éxito - Esto empieza por el líder. Cuando los miembros de su equipo hagan algo bien, ya sea terminar el trabajo antes de lo previsto o tener una idea nueva, celébrelo abiertamente. Esto animará a otros miembros a hacer lo mismo, alejando la negatividad del entorno del equipo.
- Mezcle a su equipo - Hay varias maneras de hacerlo, pero todas comparten el mismo objetivo: sacar a la gente de su zona de confort e interactuar con personas con las que normalmente no trabajarían en estrecha colaboración. Esto crea un mayor sentido de cohesión y comprensión general en todas las partes de un equipo. Para ello, se pueden dividir los debates en grupos aleatorios o dejar que los empleados de un departamento aprendan durante un día lo que hace otro departamento. Sea creativo.
- Salidas en grupo - Llevar al equipo a pasar un día o una tarde fuera es una forma estupenda de desarrollar la cohesión. Lo ideal es que esta actividad no tenga otro objetivo que la diversión. No intente sacar ninguna lección profunda de la experiencia ni apunte hacia la "formación de equipos". Simplemente lleva al equipo a un partido deportivo o a un concierto y deja que se diviertan entre ellos. Se compenetrarán y lo pasarán bien. Los resultados se notarán en su trabajo.
- Fomente las aficiones compartidas - En la mayoría de los equipos, es habitual que sus miembros compartan aficiones externas. Proporcione a estos empleados, si es posible, el espacio, las listas de correo electrónico e incluso una pequeña ayuda económica (si procede) para que puedan dedicarse a estas aficiones en común. Estos miembros del equipo no sólo se sentirán apoyados, sino que otros miembros pueden descubrir nuevos intereses y unirse a ellos. Este tipo de participación extracurricular en el equipo refuerza las relaciones entre sus miembros y se reflejará también en el trabajo.
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