La escucha atenta es una habilidad integral para cualquier entrenador, líder o amigo. Mantener una simple conversación puede no parecer que requiera habilidad, sólo participación, pero para conocer realmente a alguien, se necesita la capacidad de escucharle. Los buenos hábitos de escucha son la clave para ver las cosas desde la perspectiva de otra persona y para establecer conexiones entre uno mismo y los demás.
Escuche a su público, para oírle y verle.
- Escucha atentamente lo que dice la otra persona. En otras palabras, evita pensar en tu respuesta mientras la otra persona sigue hablando. Las pausas en la conversación pueden resultar incómodas al principio, pero la mayoría de la gente apreciará que no saques conclusiones de inmediato. Diga: "Ha planteado una cuestión interesante. Déjame pensarlo un segundo", y normalmente estarán encantados de hacerlo.
- Repite lo que ha dicho la otra persona para demostrar que la has escuchado. Así te aseguras de que lo que has oído es lo que quería decir. Parafrasear su información y escucharla de nuevo te permite comprender mejor su punto de vista.
- Mantenga un lenguaje corporal adecuado a la conversación en curso y muestre atención. Parecer interesado contribuye en gran medida a crear un espacio de comodidad y confianza. Por favor, mantén una postura informal, asiente con la cabeza cuando sea apropiado y mantén el contacto visual sin mirarles fijamente.
- Observa el lenguaje corporal de la otra persona para obtener más información sobre lo que está diciendo. Y lo que es igual de importante, busca pistas sobre cómo responden a tus palabras. No toda la comunicación son palabras.
- Evite las distracciones. Ignore su teléfono y apague el timbre a menos que espere una llamada de emergencia. Busca un lugar tranquilo donde las interrupciones de los transeúntes sean menos probables. Mantén las pantallas de vídeo fuera de tu campo visual para que no te llamen la atención.
- No des por sentado que sabes lo que alguien está pensando o lo que ha querido decir cuando ha dicho algo impreciso. Pide aclaraciones para que la conversación siga fluyendo positivamente.
- Sea sincero en sus respuestas. Si no sabe algo, dígalo. Escuchar mejor puede ayudarte tanto en tus conversaciones laborales como personales. Mejora tu capacidad para establecer relaciones y crear vínculos con los demás. Practica estos hábitos en cada conversación para mejorar tus habilidades y, con ello, hacer que las conversaciones sean más valiosas para todos los implicados.
Entienda a su público, para que ellos le entiendan a usted.
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